HISTORIA

Hace tiempo empecé un camino de búsqueda, sin tener muy claro que era lo que estaba buscando exactamente. Sabía que algo no iba bien en mi vida, a pesar de que aparentemente tenía una vida feliz. Sin embargo, algo dentro de mi gritaba tan alto que ya no podía ignorarlo. Intuía que la vida escondía algo más allá de lo que simplemente podía percibir o estaba experimentando.
Reconocerlo me hizo plantearme una serie de preguntas:
¿Por qué tengo miedo? ¿Soy consciente de todos los miedos que se esconden en mí? ¿Realmente me conozco? ¿Soy capaz de sentir por mí, el AMOR que puedo entregar a los demás? ¿Me amo tanto como creo? ¿Estoy segura que lo que estoy haciendo ahora, es verdaderamente lo que quiero hacer en la vida? Y la más importante de todas:
¿Para qué estoy aquí?
Por esa razón hace algunos años empecé a interesarme por la psicología y las capacidades de la mente humana, por la física cuántica y los efectos que tienen las emociones sobre el cuerpo o sobre cualquier cosa relacionada con estos temas, pero sobre todo, empecé a observar en mí, todo aquello que iba descubriendo.
Mi mayor empeño se concentró en conocer los mecanismos de la mente, los estados emocionales y como éstos nos afectan directamente a muchos niveles, aunque mi lado escéptico buscaba respuestas a vivencias que yo misma estaba empezando a experimentar y que iban más allá de todo aquello. La física cuántica ya empezaba a explicar ciertos fenómenos, pero había gran parte de ellos a los que todavía la ciencia no podía dar explicación. Me generaban una tremenda curiosidad, de modo que también empecé a indagar ese otro aspecto más espiritual que, indudablemente, es inherente al ser humano. Durante algún tiempo mi interés se convirtió en mi obsesión. Me di cuenta que había vivido duras experiencias, por lo que necesitaba encontrar técnicas y herramientas que me permitiesen comprender y trascender el dolor que poco a poco había ido saboteado mi autoestima. Descubrí que esto derivaba en inseguridades, falta de confianza, confusión, ansiedad… sin hablar de todas las dolencias físicas que estos estados desencadenaban.
Continué buscando, cada vez más hondo. Hurgué en las heridas más ocultas de la infancia, del pasado y del presente, escarbando ahí, justo donde no quería mirar y precisamente donde había que hacerlo. A raíz de tomar conciencia de esos estados, también me pregunté si solamente me pasaba esto a mí. Comprobé que ciertamente no era así y que casi todas las personas padecen o han padecido alguna vez estos procesos de dolor emocional. Me di cuenta que hay un origen en el que confluye gran parte del sufrimiento, un factor común que está completamente subordinado al miedo y cuyo origen es la carencia de amor por uno mismo.

A pesar de ello jamás me rendí, ni se debilitó mi optimismo y entusiasmo por la vida. Al contrario, me impulsó a seguir investigando y conocer más sobre todo aquello que tanto me inquietaba.
Por suerte, también hallé luz y claridad en el transcurso de esta extraordinaria aventura que es el autoconocimiento, donde encontré grandes maestros que, compartiendo su sabiduría, nos han dejado un legado maravilloso que nos ayuda a acceder a nuestro yo más profundo, a nuestro SUPER YO, que es en realidad donde están todas las respuestas y el PODER para resolver nuestros conflictos internos.
He descubierto que existe un Universo Infinito y en la medida que se me desvelan sus secretos, más mágico se vuelve para mí. Compruebo día a día que, tener las herramientas adecuadas y hacer uso de ellas, es vital para mi desarrollo y sobretodo, fundamental para mejorar mi vida y poder dar al mundo lo mejor de mí.
Cuando empecé a escribir esta historia en el año 2012, no tenía una idea clara de por qué lo hacía. Simplemente necesitaba plasmar de alguna forma todo lo que en aquella época me inquietaba, esa peculiar percepción del mundo.
Jamás había llegado a pensar que, aquel relato que estaba empezando a contar, llegaría a publicarse. Unos cuantos años más tarde, después de mucho trabajo interior, tengo muy claro cuál es mi propósito.
“Aunque verdaderamente no ha sido nada fácil llegar hasta él, descubrirlo ha sido crucial
para darle sentido a mi vida”.
Siento que TODOS, y esto te incluye a ti, estamos aquí por una razón. Puede que tú también sientas lo mismo. Si te has identificado con algo de lo que has leído hasta ahora, tal vez pienses que es el momento de mirar más allá de donde hasta ahora lo habías hecho.
Te invito a que juntos, emprendamos este Viaje a la realidad de un sueño, para poder encontrar el camino que te permitirá acceder a tu poder interior. Tal vez te sorprendas tanto como yo y se desvele ante ti algo que no esperabas encontrar. Te animo a que indagues y descubras el poder que hay dentro de ti. Por otro lado, si nada de lo que he expresado te ha llegado lo más mínimo, simplemente siéntate, lee y disfruta. Estoy segura que esta trilogía, no te dejará indiferente.